7/18/2011

¿Eso quién? (III)

Que cómo lo sabía no se sabía. Los de imaginación disparada pregonaban que Encarni Soto le compró al rey brujo de Orense una pezuña de Satanás con el poder de chivatear lo venidero y cuándo. Los de imaginación sujeta sostenían que lo adquirido fue el radioteléfono de una ambulancia retirada del servicio que se vendía a cachos en el desguace El Galleguiño.

Trempara la explicación a Íker Jiménez o no, lo cierto es que Encarni se enteraba la primera del mozo que la diñaba en La Ventolera. Desempolvaba el luto, calentaba al baño maría una cazuela de lentejas la Asturiana y enfilaba hacia la casa donde la lechuza se había posado.

«¡Por los tormentos de Cristo, Mengana, que tu hijo se ha «esgraciao» por esto o por lo otro!»

Y en efecto, el hijo de Mengana se había matado con la escúter en los polígonos de Can Verd o lo habían hallado tieso en solar de los yonquis. No se tiene constancia que fallara una visita. Luego correspondía deshacerse en lágrimas y consolar a la madre doliente a base de cromos repetidos.

«Todo es sufrir y padecer, ¿y para qué?, para otro sufrir y otro padecer». «Los castigos, Mengana, a las santas, así está sentenciado desde las auroras de Adán y Eva, y quien lo niegue, o nació ayer, o lleva la vida entera sin nacer». «Pero que tu conciencia duerma tranquila, hija mía, que faltarle no le faltó de ná, de eso están al tanto aquí y donde no es aquí».

Cuando las madres de La Ventolera con hijos tardones, o endrogaos, o liados en garabateos y bandas, divisaban desde sus balcones a Encarni —rebozada de luto, cazuela de lentejas en ristre, al trote— atravesar la Ronda Ample o la plazoleta del Obispillo, se les cincelaban los pálpitos en el pecho. Si creían en Dios, rezaban, y si no, con más motivo. La apodaron «la Telediario».




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1 Comentario:

jojoaquin dijo...

Es extraño, pero en los pueblos siempre hay uno, como la Encarni, que se entera de lo que ocurre antes de que pase. Me ha encantado la perspectiva que le has dado. Leerte es abrir la ventana al aire fresco. Saludos