Tienes 49 años.
Tripita bailarina.
Barba soldada.
Calvicie para repartir.
2 hijos que te llaman señor Sebastián por Navidad.
1 ex que fue concebida como las tablas de multiplicar.
1 padre que conversa con los carteles del circo.
1 hermano evangelista.
1 perro muerto.
1 botas de pescador.
1 casco con linterna.
2 compañeros de alcantarilla forofos de Lost.
1 encargado triste y alemán.
1 nómina de 717 euros.
1 bonobús.
1 barriada colmenera y desconchada.
1 calle en obras desde la invención del fuego.
1 séptimo piso de alquiler.
118 escalones empinados con avaricia.
1 tele de tubo.
1 cisterna ronca.
1 sofá cama.
4 macetas.
Y cada noche
cuando te fumas el último Ducados en el balcón
te asalta la misma rancia pregunta:
por qué demonios no exiges el libro de reclamaciones.
«¡Gordi, ¿te apetece la mitad de la tortilla de patatas?!»
Y cada noche
la única respuesta que encuentras
es ella.
.
5 Comentario:
Tienes 1 forma tan exquisita de hablar con las palabras.
Abrz.
me remito a Sarco. Cuando leo tus poemas pienso que ya es hora de sacar a los señoritos de las librerías y bibliotecas de España. Un abrazo
Un realismo casi barojiano. Muy bueno.
Beso.
si es que no hay nada como la realidad y ese tú de pelicos de punta
Esto es buenísimo. No necesitas que yo te lo diga, claro, pero es buenísimo.
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