«Amar es follar despacio»
Follármela me la quise follar
desde que descendió las escaleras del Águeda
a brinquitos y sus tetas repiquetearon
como cascabeles de príncipe azul.
Desde que en el acampedo de Olot,
aquel resacoso amanecer,
me dedicó la lamida del frasco de mermelada Rico.
Desde que el verano en Teruel lavaba las bragas aparte
y a mano
porque,
afirmaba,
«las bragas no son ropa».
Desde que en el registro de la propiedad intelectual del carrer Muntaner
se encaró al póster de Audrey Hepburn
y pactaron tablas.
Pero follármela despacio,
meticuloso artesano,
quise
desde que la vi escribir.
Qué espectáculo.
El Bic en la diestra y la zurda
trasteándose la cara oculta de las bragas.
Cuando me sorprendía encandilado,
con un mohín que
por amante
jamás adjetivaré en público,
me decía
desde allí
desde la atareada orilla de las hembras:
«un momento, Coplero, que enseguidita me acabo».
.
5 Comentario:
leí solo la cita inicial y se me estrujó el corazón.
es demasiado de dia, no puedo llorar ahora. esperaré a la noche para leerllorarte
beso
qué grande...
(la madre que te parió!)
Tremendo!!
Besos.
Antero mío, enseguidita...
Besos tío.
qué guapo eres.
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