1/09/2016

Lo nunca visto de cada día

«absoluto entimismado»
P. Salinas

Cuánto me arrancaría por saberte decir
lo que anhelas en sueños despiertos,
por tiritarte el envés de los párpados
y ganarme el laurel de un beso,
niña desatada en hembra
que ya no teme por el maquillaje.

Pero uno va goteándose en este reloj de carne
y asimilando que más le aciertan
las cojeras soterradas de sus fotografías
que las poses risueñas en primera línea de paz.
Y aunque no pretenda hacer virtud de vicios
lo admito:
           soy lo que no me cuesta ningún esfuerzo.
El otro
           requiere partes mías
que no terminan de serme yo.

Por tanto, mudo,
resuelto a no profanar este otoñal domingo,
entimismado observo
           —¡oh, prodigio!—
cómo, pelo recogido, te cambias los zarcillos;
y ruego al hada fúlgida de los tocadores
para que alguna mañana te muestre
lo redondo que te dicen
estos versos que te miro.








Gustav Klimt

3 Comentario:

mareva mayo dijo...

venir aquí es siempre irse con un vino clandestino y trashumante crujiendo los charcos de las extranjeras calles y vistiéndolos encima, como si fuera que fuéramos a llegar a casa o justo al barco que se marcha

da vida saber que escribis!

salud!

Manuel Marcos dijo...

Antero, no declinas. Gozo leerte, un abrazo.

P MPilaR dijo...

en un vero
-diz que dicen-
empezabais a ser vida.
Y no/fue este
ínfimo estar por estar
/no yéndose/
a la vera verdad

-Y son tus versos-

hoy más que nunca, sublimes
Antero, que no sé qué decirte.
Pues, besos