1/14/2016

Oh, ternura; ven, ve y vence

Se arrullan en tórrido ronroneo
porque, a veces, raras veces,
la palabra cae demolida al lacustre fondo de un pozo,
código inhumano, pálpito freático que nos umbilica
con aquellos tipos desnudos que prendían fuego frotando yescas
y —desechado por infecundo ornato
cualquier embrionario lenguaje— decían cosas.

Y las cosas eran.








Christer Strömholm

2 Comentario:

P MPilaR dijo...

*sin miaja noticias de los tórtolos.
y si no hay noticia, no hay cuerpo
del delito*
-cosas estas
que no fueron-

Enero a medias.besos

la MaLquEridA dijo...

Ay de las cosas que son y ya no fueron.