García Rodero |
Que venimos de muy antiguo, que ya estamos inventados
Era Adelino pobre como se es pobre al sol. Rancio, tísico y dormilón. Heredó un borrico en las penúltimas, y el animal, superior en luces, le esclarecía los mecanismos del mundo y sus porqueses útiles. Adelino no soportaba tanta conferencia y lo molía a palos. Por apaciguarle el cavilar. Pero el rucio, viejuno y, como ya se refirió, amueblando el ataúd, no consentía la doma. Y Adelino tenía que claudicar: llevara adónde llevara al borrico, el borrico se dirigía a sí mismo.
3 Comentario:
Suele
* de rocines,
ni aun fiar
o al sombrajo
arrienden más que nada,
sepulturas*
¿Quién es el burro entonces?
Bueno
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