3/23/2016

Pandemia

Los besos no dados
o mal dados
          (de refilón,
          con prisas,
          sin queriendo,
          a los nuestros solo)
debilitan el esmalte dental,
lo amarillean,
adhieren sarro,
favorecen la aparición de caries
e incrementan exponencialmente
el riesgo de sufrir enfermedades periodontales
que degeneren en tumores cancerígenos.

(Vale, de acuerdo,
ningún prestigioso estudio científico
respalda la anterior gilipollez
pero,
por favor,
autoridades sanitarias del país
ahora más que nunca
mintamos).








1 Comentario:

P MPilaR dijo...

y con el esmero que le ponemos al besuqueo,
y que no haya manera de hacerlo perfecto.
Pero esto, qué diablos es esto!!!!!