con hambre por bautizar
y luego
besito,
y luego
te quiero,
y luego llorar
sobre la herida.
«Te lo mereces, cabrón,
porque te estás yendo».
Y
sí
me fui,
cuando en sus mordiscos
hubo más lavadoras que ganas.
Como ya sabéis la vida es juego
y años después
nos reencontramos en una convención de Star Wars rol.
Ni los buenos días me dio,
me pidió follar guarro en los lavabos
chapoteando orines
y olores
de otros.
De nuevo me tuvo hambre,
me lo chivaban sus ojos,
justo cuando consideró satisfactorio
el grado de maduración de mi veneno.
Bob Mazzer |
3 Comentario:
cuando en sus mordiscos
hubo más lavadoras que ganas...
qué grande eres
Pero cómo será eso de las ganas mermadas a puros mordiscos???
Pero cómo será eso de las ganas mermadas a puros mordiscos???
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