El tugurio atenebrado, el harapo académico y el ingenio de ratón colorado. Empastaba potingues en su almirez y taponaba muelas podridas. Cobraba tres pesetas. Cuatro si mediaba chirigota.
—Frascuelo, ¿habrá Dios?
—¿Dios? ¡Milagros más recios obra la ciencia! ¡Abre la boca!
Clarence Elie Rivera |
1 Comentario:
cuentan que no. Que ya estaba completo el cupo de dioses.
se oyó rechinar cadenas y otros estropicios más.
pero de diosecicos, ni alentar!
bss
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