6/21/2017

Asiento de ergonomía alienígena

Si al menos el verso en la luz mortecina se alzara altanero,
reclamara la determinación de un engranaje arcaico
que como traqueteo de carromato titiritero nos sosiega
en tanto el invierno recrudece su blancura transitada…
(¡Oh, cómo envidio ese misericordioso andamiaje!).
Pero no.
No soy de la materia del sueño.
De mi carne no puede esperarse un idioma.
Sudor, semen, lágrimas, sí.
Y la latente salinidad de una sintaxis marina.
No dicha.








...

1 Comentario:

P MPilaR dijo...

el dios hizo el mundo en siete mentiras en su propio jugo. Al final, vuelta a empezar porque empezaba la creación
Y en esas andamos, duro y dale
procreando y venga a procrear
/sueños de carne que no espera ni un idioma/

bss