6/07/2017

Los hombres lloramos, por supuesto, pero no sabemos llorar

—Y aquí estoy yo sosteniendo en brazos a un famélico niño sudanés. Y aquí, consternado, en los hornos crematorios de Auschwitz. Y aquí en Haití, cuando el terremoto asoló la isla, ¿te acuerdas? Y aquí, con el corazón encogido, recorriendo los campos de refugiados de Grecia… En fin, qué te voy a contar, dan ganas de perder toda esperanza en la Humanidad.








Vladimir Milivojevich "Boogie"

1 Comentario:

P MPilaR dijo...

*En algún momento ocurrió lo definitivo: olvidamos el compromiso de llorar
tiempo perdido.