Olvida el hueso desnutrido y conjuga la saliva
para besar donde el beso todavía.
Vaticinará la televisión —es su oficio— que nos caerán encima
buenos tiempos, que exhibirá el sol su lejanía
y los nubarrones se deshilacharán como amor bien jodido.
No la creas: la lluvia no tiene el nombre equivocado.
¿A que sí? ¿A que tú también te escuchas la prisa
cuando sales de la ducha?
Qué bien eres desnuda.
No te cuestas ningún esfuerzo.
Como una pendiente abajo.
O la piel mojada.
Matías Almargen |
4 Comentario:
No sé yo de vaticinios y d'esas
desmesuras
Pero lo qu'es de besos, una enormidad
No te cuestas ningún esfuerzo
Eso es plenitud y belleza honda
Hola...escribes muy lindo.
cuando desees puedes visitarme a
https://www.passionwithoutregrets.com/
Gracias, te espero en mis esquinas :0)
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