la minúscula intemperie de los besos
derramaba el Colacao
untaba de pelusa rinconera las tostadas
o te cambiaba de bragas
ya
cuando el tacto era reloj
y calendario
(se nos resecó el trato
lo que umbilical fue
devino esparto)
derramaba el Colacao
untaba de pelusa rinconera las tostadas
o te cambiaba de bragas
ya
cuando el tacto era reloj
y calendario
(se nos resecó el trato
lo que umbilical fue
devino esparto)
—Esta noche se avecinan padres.
—Ni de coña. Me piro.
—Por favor...
—Que me piro.
—¿Una mamada soviética a los postres, mientras ven el Pasapalabra?
Callados cálculos.
—Vale, pero al acabármela, aplazas el enjuague y besas a tu viejo en plan arrumacos, «¡huy, cuánto adoro a mi papi!».
—Y los platos los friegas tú.
Callados cálculos.
—Añade fotico.
—Hecho.
.
7 Comentario:
¡qué bestia!
¿se te escapa algún registro?
Eso es lo bueno de los domingos: que Antero ha escrito un texto.
yo vengo a verte dispuesto a todo; con el barnús abierto, el colgajo caliente y el colacao frío.
pasa muchacho que verás lo que es mundo, me dices.
y es que no dejas de sorprenderme.
qué arte tienes mal parit.
abrazo.
He vuelto porque me drogo con magia.
Un descoloque total.
Besos.
(callados cálculos)
Joder.
mamada soviética, nueva modalidad olímpica a tener en cuenta.
Grande muy grande
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