qué tendrás
para que no me pase contigo
lo que con las guapas
que el hambre
se harta
para que no me pase contigo
lo que con las guapas
que el hambre
se harta
—La primera, Coplero, la primera vez que te fijaste en mí, pero fijarte de ley y con molla, fijarte de que te atraviesan, de decir esta pava me terremota y me la voy encharcar sí o sí y comérmela, ¿eh?
—¿Recuerdas aquel acampedo en Cadaqués? Desayunábamos en la tienda de Yavín. Él contaba chorradas, nos petábamos y tú le limpiaste algo del hombro, una brizna de hierba o un hilo del jersey.
—¿Entonces?
—Sí.
—¿Entonces te ocurrió?
—Sí.
—¿En el acampedo de Cadaqués?
—Sí.
—¿Cuando el follón con los picolos a la vuelta?
—Sí.
—Pero, coño, en aquella fecha llevábamos liados un año largo.
—Sí.
.
7 Comentario:
Somos eternamente pedófilos. Tengo catorce años. Vivía en Cadaqués. Dalí me manoseó hasta el hartazgo.
Abrz. Anteroud.
Exacto como siempre, ANtero.
Antero, el Cupido ¿es Rambo?
y tantas veces el momento es cuando ya no está el hombro para quitarle la brizna...
confieso que es brizna de hierba me la fumé.
y el hilo del jersey
también.
magistral como siempre señor Antero.
abrazo de barrio.
El peor cámping de las catalunyas...:D
Besos.
Ostias nen, ahora me has dejado de pasta de boniato. Pasa a cada minuto y aún me desconcierta.
Los versos son maravillosos.
Un beso inmenso
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