5/09/2013

Hazme palabras: Susurrón

O berrido aplacado. Como grito que no se grita, el susurrón, según los entendidos en la materia, resulta idóneo para alojar peso en los decires e hincarlos como bolas de petanca en la arena de la playa. Porque la palabra que no hace hoyo no pasa de pichifarteo en los blablablismos de las Coca-colas. Y ni es idioma, ni lenguaje, ni habla, ni ganas de palparse, ni ná de ná. Tono pintiparado, pues, para, a distancia de oreja, arrojar los «amaaotrosquieroquemenecesites»,
los «eresmásbonitaqueunlunesdefiesta»,
los «cuandocaminaslesiembraspálpitosalcorazóndelmundo»,
los «permítemeelcanibalismoconunasonrisa»,
los «contigomepasaquetengocelosdemipolla»,
o los «tevoyafollartandespacitoquemevasacreersiempre».


Recopilación de palabrunas y palabrismos con su debido y escaso pormenor,
que quien lo arrienda todo a una explicación de poco quería enterarse.
Por Martín Pedriches, maestro de poca escuela




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2 Comentario:

Le.chatnoir dijo...

Perosetienequevigilarcomosusurrasyaquematemáticamentedespuésdelsusurrovieneelsiemprefastidioso: -Qué??!!!

(muuubueno!)

Besos.

Sarco Lange dijo...

Sólo te amo, así, vestido de equinoccio y pasado a puto, en la vereda de lo primordial del beso, te amo, decirlo sin más acento ni tilde que un te amo, sobrio, sin mayores acrobacias, te amo negra mía, mañana el mar se levantará más temprano que nosotros.