7/28/2015

La relativa incomodidad del monstruo

Atardeceres como encauzan las líneas de los hospitales,
las llaves allen que montan estrofas Ikea
y los canapés uniformados de Auschwitz
en otra sesión de alcohólicos anónimos.
O, cuando menos, configurables con el dolor de quijada,
el racionamiento prescriptivo de prozac,
el lumbago
o cualquier otra mala postura que nos aduerma;
que nos aduerma sin sueño.

Bebo para mantenerme a flote.
O el mar infinito
o yo.
No hay sitio en este bar para los dos.

Un payaso del McDonald sobrevuela la costra de verticalidades,
endosado como ángel de la guarda
al que solicitar íntimas friegas
si,
este mes,
los aquelarres del psiquiatra reseñan «qué bello es vivir».

Esa felicidad
de no pasarnos nada,
o lo poco
por estar despiertos.

Esa relativa incomodidad del monstruo.








Irina Werning
Larry Clark
Larry Clark
Larry Clark
Larry Clark

6 Comentario:

P MPilaR dijo...

*contra esa, ni panacea ni ná.
'contra los siete, capitales pecados, ni una virtud. Ya está visto '
Bss

P MPilaR dijo...

*contra esa, ni panacea ni ná.
'contra los siete, capitales pecados, ni una virtud. Ya está visto '
Bss

miss desastres dijo...

maravilla, qué grande

Anónimo dijo...

Tremendo...

jonhan dijo...

Tremendo que duele.

Anónimo dijo...

A mi no, hace tiempo que dejé de leer literal, me parece un texto (poema) brillante.

Si literal / habría escrito ATROZ