11/18/2016

Oficina de Asesoramiento al Superhéroe (I)

—Una pregunta, ¿en esto se folla?
—En esto, como en todo, los hay que sí y los hay que no.
—A un vecino le salió un superpoder y no vea usted lo que cuenta.
—De los polvos relatados créase la mitad de la mitad. ¿Bondadoso o malvado?
—¿Mi vecino?, un capullo con todo su abecedario.
—Usted.
—Ah… ¿Me define bondad y maldad?
—¿Le parezco un diccionario?
—Inescrutables son los caminos de la lexicografía.
—(Repite una retahíla de formulario con retintín cansino) ¿Aspira a la dominación del planeta para extender la paz, la hermandad entre razas y el empoderamiento de los más desfavorecidos o por el contrario ambiciona la conquista de la Tierra para su particular y exclusivo beneficio?
—Al margen del chachachá léxico, ¿existe diferencia sustancial entre esas dos beligerancias?
—No me sea toca huevos que no tengo la mañana soleada.
—La mayor parte del tiempo me muevo entre lo regular.
—No sirve. ¿Posee cuñados?
—Qué remedio.
—¿Y les rompería la crisma o se tomaría una cerveza con ellos?
—Les rompería la crisma.
—¿Inclinaciones malévolas entonces?
—No está en mi ánimo socavar su autoridad en lo que respecta al enjuiciamiento de la ética superheroica, pero partirle la crisma a un cuñado no implica grado alguno de maldad. En mi humilde entender.
—No le pida sobreesfuerzos a su humilde entender; los cuñados son tan humanos como usted o yo. Si les pinchan, ¿acaso no sangran? Si les hacen cosquillas, ¿acaso no ríen? Si los envenenan, ¿acaso no mueren?
—Llevado a esos extremos.
—¿Lo englobo, pues, entre los malvados?
—¿Se folla más que en la cuadrilla bondadosa?
—Se lo repito, que folle o no depende de sus méritos y habilidades, no de la facción que escoja.
—Pero habrá datos estadísticas que inclinen la balanza para uno u otro costado.
—¿Se piensa que mis cometidos laborales se centran en recopilar y listar los kikis que se trajina tal o cual personaje?
—Admito que no, pero apelo al buen discernimiento del que hizo gala con el tema cuñado: cuando un superhéroe viene a tramitar documentos, la expresión «este tío está bien follado» a quién se la adjudica con mayor frecuencia, ¿a los bondadosos o a los malvados?
—Y dale.
—Porque se impone escoger partido, ¿verdad? La indeterminación a fin de pescar en ambas orillas no estaría contemplada.
—Lo noto muy desesperado.
—Huy, de desesperación en desesperación hasta la castidad final.
—Desde la Oficina de Asesoramiento al Superhéroe recomendamos encarecidamente la adhesión a un bando. Esto es España. Como no se empadrone en una trinchera se arriesga a recibir de las dos.
—Joder con España. ¿Y si me nacionalizara, no sé, francés?
—Ni en Francia ni en ningún otro país perteneciente a la Unión Europea está recogido el estatuto de neutralidad para sus superhéroes.
—¿Ni en Suiza?
—En Suiza se curan en salud y despeñan por un barraco a los recién nacidos que manifiestan alguna habilidad fuera de lo corriente. Mire, lo vamos a emplazar en un periodo de preregistro. Dispondrá de dos meses para decantarse por el Bien o el Mal. Déjese llevar por sus instintos naturales, acometa actos desinteresados o perpetre infamias, y en función de los datos que me aporte en su próxima visita cerramos la ficha. ¿Le parece?
—Me parece.
—Detálleme su superpoder.
—Cuando pronuncio la palabra alusiva a ese vehículo que acarrea hormigón a los edificios en obras me teletransporto a Baracaldo.
—¿Hormigonera?
—Exacto. No la repito por no gastarme otro dineral en taxis. Conservo los recibos de las otras cuatro ocasiones en las que me vi en Baracaldo de sopetón. ¿Cree que aquí me abonarán los gastos de desplazamiento?
—Lo dudo.
—¿Andan igual de caninos los del Bien como los del Mal? Lo digo por decantarme ya.
—Igual de caninos.
—Cojonudo. En otro orden de cosas, ¿qué provecho tendría mi industria en los pleitos con los que se desayunan cotidianamente los superhéroes?
—Hombre, el bando que lo reclute siempre podría instalar una base secreta en Baracaldo a fin de reducir los gastos por desplazamientos. Pero de momento no visualice el futuro a largo plazo, aguarde a que su condición súperheroica haya eclosionado por completo; puede que en el futuro otras palabras o locuciones amplíen su abanico de destinos. ¿No ha notado sacudidas «preteletransportaciones» al articular determinados prefijos?
—Confieso que no soy muy dado a los prefijos. Yo con las palabras ya me arreglo. Y no, solo inicio la desmaterialización al pronunciar hormigonera…

¡Flop!








Pøbel

1 Comentario:

P MPilaR dijo...

como sea verdad lo que los cronistas dicen a bocajarro: que sí, que hay de todo, de que SÍ y de que NO, veremos en qué quedará la contabilidad de: dos puntos
1.- la polvACCIÓN
2.- el cuarto y mitad de la mitad
3.- la folla en sí misma
4.- los muertos por desenfreno
5.- la quimera de los desfavorecidos, cada día más y más y más y más y mayor tragedia

malos asuntos se nos van viniendo encima. malísimos

bss