Llora como las vikingas,
arisca las lágrimas paganas
y repudia el cariñoso consuelo.
No te quites la flor del pelo rubio,
que proclame que morirás hembra.
Maldice las costas prósperas.
Desembarca en ellas en estampida.
Asalta las murallas bautizadas
e interpela a tu alrededor furibunda:
¡quién ama civilizadamente!
arisca las lágrimas paganas
y repudia el cariñoso consuelo.
No te quites la flor del pelo rubio,
que proclame que morirás hembra.
Maldice las costas prósperas.
Desembarca en ellas en estampida.
Asalta las murallas bautizadas
e interpela a tu alrededor furibunda:
¡quién ama civilizadamente!
ANTOINE D’AGATA |