Un tabú alado
que se pose
en nuestra piel de ángeles gallinas.
Un despertarse dispuestos.
Al final, lo nuestro se reduce a una predisposición natural del cuerpo.
* * *
Ocurrieron las horas usadas
y tu cuerpo obstinado canta como un ruiseñor
que pide hembra al mundo.
Pero todo nació acabándose
y la prisa te alambra un particular enjambre.
Ropa, zapatos, carmín.
Apuro el cigarro.
Pronto habrá que distanciarse.
Elegir autobuses.
Sonreír derechos.
Decirles a todos que tal vez.
¡Oh, ineficaces desarrimos,
sabed que no vencéis!
A la noche encenderé un cigarro.
Y aguardaré a que su prisa se pause en mí
restableciendo el orden natural de las cosas.
Ropa, zapatos, carmín.
Ryan McGinley |
2 Comentario:
Hermosas letras y la foto habla de entrega y libertad
Gracias :0)
Esa superposición ángel/gallina
pue ser, oiga, el maleficio encantado de la última raza vacuna?
Oiga, porfa, dónde puedo encargar un bono canjeable por
*sonreír derechos*?
(lo has bordado, Antero)
Besos
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