5/06/2024

Limitado presupuesto especulativo

El perro que nos ladra los arcanos de la vida erecta,
o el muslo de hembra cuando se tañe a manos llenas,
o la lluvia que cala
¿se pueden decir?
El idioma apenas nos entiende.
No es oficio de carne.
¿Qué hay bajo la palabra que quiere explicar un duelo,
el verso que nos hace sentirnos equivocados,
la lujuria de ser amigos en la cama?
¿Hay viaje cuando titulo este poema encarado al mar?
Hubo un tiempo en que las horas me pertenecían.
Era yo el que estaba allí.
Dejaba huella en la arena como el hierro
o la carne bien forjados.
No tengo concretado cuando todo empezó a no ser.
Y la huella en la arena no contuvo peso.
Runrún de fondo probatorio
de que la poesía se me hizo palabra.



Agnieszka Pilat




5/02/2024

4/30/2024

4/27/2024

4/23/2024

Desguace de mundo

Desde el cielo arrojan infiernos como paletadas de fogonero. Pisoteadas por esta solana irracional y diluviada las hormigas se combustionan. No así las chicharras. Su monserga, alhaja muy bisutera, se engarza a la chatarra cocida al sol.

Vehículos de todas las creencias religiosas apilonan su cada día más notorio escepticismo sobre el más allá. Y se dan a la orgía pornoteatrera. El óxido descarnado les pelleja una lascivia suburbial, cochina y materialista.

Los churretes de la cría quedan enmarcados por el salpicadero de un SEAT 850. Entre muelles sarpullidos, sus pies descalzos y engurruñados, se brindan como sacrificio pagano. Al cuello una cantimplora orejuda sonríe tristes abolladuras.

La niña comprende los cotilleos desmedidos de las chicharras. No muy allá, su madre hace lo que hacen los coches desguazados aquí. Ahora toca estarse calladita y atender a las chicharras.

A la tarde, cuando el sol no apalee, las dos bajarán al pueblo. Con el dinero sudado comerán una hamburguesa y comprarán entradas para ver aquella de Disney donde prohíben no ser felices. Y donde tampoco cantan las chicharras.




ANTOINE D’AGATA