12/04/2012

El crimen perfecto no existe mucho

Adela Prieto, forense, trapichea las entrañas del cadáver de Augusto Pinochet mientras el diablo le supervisa la faena.

—Lo siento, no encuentro nada de particular —informa Adela al diablo—. ¿Está seguro de que el aquí finado le debe algo?




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