«podrie vevir el omne con aquellos olores»
Gonzalo de Berceo
Me paro
—tanto mandar a la lengua en vanguardia
obsesionado en pronunciar un nombre
que creía palabra—
y tus muslos me emparedan las orejas
rogándome que detenga el parar.
Pero me niego, que ahora que miro
y no me encallo en la prisa
no solo los ojos se me llenan.
Hierves, chiquilla mujer,
y tu dentro se derrite, gotea, escapa;
hierves, chiquilla mujer,
y se te condensa en humedades rancias,
fragancias tan tuyas
como cuando antes te fueron alma.
Tu nombre
lo que es. Respiro
y me viaja. Mío
tu adentro. Palabra
sin escapatoria.
David Terrazas |
3 Comentario:
Buen logar de entrañas dentro
e no parar lenguas malas.
"vox tua dulcis
labia tua
sunt mollia... "
Díselo, a ver si reacciona.... [ella]
Bss
Buen logar de entrañas dentro
e no parar lenguas malas.
"vox tua dulcis
labia tua
sunt mollia... "
Díselo, a ver si reacciona.... [ella]
Bss
Me fui a ver a Gonzalo
por recordar viejos tiempos
y la perla suya encontrarme
pero me viene a destiempo
que aquí hay fluidos
y hambre, no nombre
no palabras, no pares.
¡Qué bueno!
Y Pilar, un redoble, jajaja.
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