Sin viajar el extravío.
Sin añadir balas extra al revólver.
Sin igualar la apuesta del carmín corrido.
Mecanografiar culitos de bebé en cada sobo.
Y que la policía apalee manteniendo el tratamiento de usted.
Una ruleta rusa para Epi y Blas.
Un sadomaso de chuches y Nenuco.
Aguado el vocabulario sexista hasta porcentajes no gravosos para la convivencia.
Entre el Big Bang Theory y la clase de pilates.
Delicadamente riñonados.
Melodiosamente jadeantes.
Y sudorosos dentro de los parámetros «higiénicoafectivos» canonizados por los apóstoles de Oprah.
Que pasen los siguientes, por favor.
Juan Manuel Diaz Burgos |
1 Comentario:
Es que son la irresistibilidá
sabor pollo al caramelo.
Balas no hay más que unas.
O dos?
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